Según un comunicado oficial, las investigaciones apuntan a que una célula criminal de Tlaxcala y otro grupo local en Oaxaca pudieron haber protagonizado este conflicto, lo que derivó en la muerte de las víctimas, cuyos cuerpos fueron encontrados el 2 de marzo. Las autoridades, junto con la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y otras fuerzas de seguridad, están trabajando para esclarecer los hechos.
La desaparición de siete jóvenes que viajaron a Oaxaca es uno de los puntos centrales de esta investigación. Mientras algunas de las víctimas ya han sido localizadas, el caso sigue abierto, y se presume que el grupo tenía intenciones delictivas, como robos a cuentahabientes y comercios, lo que pudo haber generado un enfrentamiento con otros criminales en la región.
Las autoridades sospechan que el conflicto comenzó cuando el grupo fue contactado por un criminal local, conocido como “El Jocha”, quien les ofreció hospedaje y les dio información sobre posibles objetivos delictivos en la zona.
Las investigaciones siguen su curso, con el objetivo de identificar a todos los involucrados y esclarecer los motivos detrás de este trágico suceso.
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