Las mujeres mexicanas se alzan en las calles para exigir justicia, visibilidad y el fin de la violencia machista.
En una de las manifestaciones más grandes del Día Internacional de la Mujer en México, mujeres de diversas edades y orígenes han marchado por las calles para exigir un cambio radical en la política de género y en la lucha contra la violencia. Este 8 de marzo, las movilizaciones han sido especialmente significativas debido al giro político con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, lo que ha modificado la dinámica en comparación con las administraciones anteriores.
La jornada comenzó con una fuerte presencia de familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, quienes colocaron fotos de sus seres queridos en el Zócalo de la Ciudad de México, denunciando la impunidad que persiste en casos de violencia de género. Con un llamativo despliegue de carteles y figuras moradas, las manifestantes han hecho un llamado a la acción del Gobierno para frenar los crímenes que siguen costando vidas. Según datos de la Secretaría de Seguridad, en 2024 se reportaron 839 feminicidios en el país.
A lo largo del día, las consignas fueron acompañadas de una energía festiva, con batucadas y cánticos de lucha que resuenan en las calles: “¡Ni una menos, vivas nos queremos!” y “¡Las mujeres no paramos, seguimos luchando!”. Además, en varias marchas, mujeres portaban mensajes de empoderamiento, como “No voy a crecer con miedo” o “La lucha feminista sigue viva”.
A pesar de los avances en representación política, la marcha también dejó claro que el trabajo está lejos de terminar. Con el ascenso de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en llegar a la presidencia de México, algunas participantes expresaron su esperanza en que el Gobierno trabaje más en favor de las víctimas. Sin embargo, otros recordaron que el país aún enfrenta serias crisis, como la de los feminicidios y las desapariciones forzadas.
La presencia de mujeres jóvenes y madres con sus hijas marcó una de las imágenes más conmovedoras de la jornada. “Es fundamental enseñarles a mis hijas a defender sus derechos y a luchar por la igualdad”, comentó Ana Luisa, madre de dos jóvenes, quien se unió a la manifestación para transmitirles el mensaje de que “el machismo no tiene cabida en el futuro”.
En medio de las demandas y gritos de justicia, Silvia Vargas, madre de una víctima de feminicidio, recordó la falta de respuesta de las autoridades y su lucha continua por conseguir justicia por su hija. "No voy a dejar de venir, siempre que pueda hago mi mejor esfuerzo", afirmó. Este 8M, la lucha por un México sin violencia y con mayor equidad de género se mantiene más fuerte que nunca.
La jornada comenzó con una fuerte presencia de familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, quienes colocaron fotos de sus seres queridos en el Zócalo de la Ciudad de México, denunciando la impunidad que persiste en casos de violencia de género. Con un llamativo despliegue de carteles y figuras moradas, las manifestantes han hecho un llamado a la acción del Gobierno para frenar los crímenes que siguen costando vidas. Según datos de la Secretaría de Seguridad, en 2024 se reportaron 839 feminicidios en el país.
A lo largo del día, las consignas fueron acompañadas de una energía festiva, con batucadas y cánticos de lucha que resuenan en las calles: “¡Ni una menos, vivas nos queremos!” y “¡Las mujeres no paramos, seguimos luchando!”. Además, en varias marchas, mujeres portaban mensajes de empoderamiento, como “No voy a crecer con miedo” o “La lucha feminista sigue viva”.
A pesar de los avances en representación política, la marcha también dejó claro que el trabajo está lejos de terminar. Con el ascenso de Claudia Sheinbaum, la primera mujer en llegar a la presidencia de México, algunas participantes expresaron su esperanza en que el Gobierno trabaje más en favor de las víctimas. Sin embargo, otros recordaron que el país aún enfrenta serias crisis, como la de los feminicidios y las desapariciones forzadas.
La presencia de mujeres jóvenes y madres con sus hijas marcó una de las imágenes más conmovedoras de la jornada. “Es fundamental enseñarles a mis hijas a defender sus derechos y a luchar por la igualdad”, comentó Ana Luisa, madre de dos jóvenes, quien se unió a la manifestación para transmitirles el mensaje de que “el machismo no tiene cabida en el futuro”.
En medio de las demandas y gritos de justicia, Silvia Vargas, madre de una víctima de feminicidio, recordó la falta de respuesta de las autoridades y su lucha continua por conseguir justicia por su hija. "No voy a dejar de venir, siempre que pueda hago mi mejor esfuerzo", afirmó. Este 8M, la lucha por un México sin violencia y con mayor equidad de género se mantiene más fuerte que nunca.
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